Sepan porque amamos tanto a esta familia de misioneros
La Iglesia en casa en el municipio de Cotia (SP)
Quiero presentarles a nuestros amados hermanos Pablo (de Mexico) y Belen (Argentina), quienes siempre han sido una fuente continua de inspiracion, supliendo en nosotros nuestra necesidad de compañerismo y el poder reconectarnos con nuestra cultura. Son hermanos comprometidos en la Obra que conocemos desde hace años y quienes en este tiempo nos han brindado su amistad, consejeria y mucha oración.
Durante el transcurso de este año nos propusimos tener comunion y compañerismo con esta querida familia de misioneros que viven en Tijuco Preto, en el municipio de Cotia en São Paulo. A pesar de que estamos a mas de 60 km de distancia, de igual manera nos hemos propuesto de reunirnos al menos 1 vez por mes. A veces ellos vienen a nuestra casa y a veces somos nosotros los que vamos a su casa.
Las reuniones que tuvimos fueron siempre muy inspiradoras, las cuales fueron hermosas experiencias buscando juntos al Señor y disfrutando de Su Presencia. Oramos unos por otros, cantamos y alabamos al Señor juntos y nos edificamos mutuamente con lo que el Señor nos enseña y nos revela en Su Palabra. En varias ocasiones, pudimos invitar a otros hermanos que tambien participaron de las reuniones. De verdad, sin exagerar les digo que la comunion que tuvimos con estos hermanos nos ha enriquecido el alma.
Cierta vez en una de esas reuniones, tuvimos una experiencia de aprendizaje marcante que cambio nuestra vida. Luego de un encuentro de alabanza y estudio biblico que tuvimos en casa de estos hermanos, al momento de regresar a casa tuvimos la infelicidad de que se nos rompio nuestro vehiculo en el camino. Alabo a Dios de que no nos paso nada grave y terminamos ilesos, pero el hecho fue que termino siendo todo un transtorno para nosotros porque nos sucedio justo en la noche en medio de un embotellamiento de transito, estabamos sin dinero para alquilar un remolque y nos paso durante un fin de semana.
Al final, despues del sabor desagradable que nos dejo este incidente, pudimos solucionar el problema, pero la prueba vino con el arreglo del auto, que tuvo un costo considerable, era un monto altísimo que estaba totalmente fuera de nuestro presupuesto. Al no contar con ese dinero, tuvimos que andar a pie por varias semanas.
Confieso que esto me paso en un momento vulnerable, el enemigo trato de perturbar nuestra mente haciendonos dudar de nuestra convicción y cuestionando si de verdad valia la pena hacer semejante inversion de dinero en estas reuniones tan lejos de casa.
Es increible como odia el Diablo y nos ataca cuando los cristianos nos reunimos para buscar a Dios. Te has dado cuenta de esta realidad?
Luego me senti tentado a cuestionar al Señor por las finanzas: “Oh Dios, mira todo el dinero que tendremos que gastar para arreglar el auto. No hubiera sido mejor invertir todo ese dinero para hacer tu Obra? Luego de mis quejas, el Señor me reprendio suavemente, diciendome que estaba probando mi caracter y mi actitud. Si yo iba a reaccionar murmurando ante una prueba tan pequeña, entonces eso significaba que no estaba preparado para enfrentar mayores desafios y situaciones mas graves.
Recibi una fuerte exortacion de la palabra de Dios: Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: «Por qué me has hecho así»? (Romanos 9:20). El Señor en su misericordia me dijo amorosamente:
“Hijo, sabes porque hay tan poca gente que quiera comprometerse para hacer la Obra, porque saben que hay algo que tendran que renunciar, saben que les costara tener que pagar un alto precio. Pues a mi me costo la cruz del Calvario. Que es lo que te cuesta a ti? Pues te quejas porque apenas tendras que gastar un poco de dinero?.”
En fin, pues que aprendi una gran lección con este incidente. Al contrario de como vemos nosotros las cosas. Todas las cosas ayudan a bien a los que aman al Señor! Porque con Dios nunca se pierde, siempre se gana. Al final, el Señor nos suplió todo el dinero que necesitabamos para pagar el arreglo y pasamos la prueba. Gracias a Dios! Luego cuando arreglamos el vehiculo, saben cual fue una de las primeras cosas que pusimos como prioridad? Si, exacto, fue volver a visitar a nuestra amada familia en el Señor, Pablo y Belen.
Quiero destacar algunas virtudes de estos hermanos que han sido una tremenda bendición para nosotros en todo este tiempo desde que nos reencontramos en Brasil.
* Pablo y Belen tienen un amor inmenso por la Palabra de Dios, algo que lo demuestran a cada dia con sus hechos, es mas, tienen un ministerio como libreros, y la gente los ama por la pasion que tienen por la literatura cristiana y por su conocimiento en Biblias de estudio
* Son hermanos de buen testimonio, llenos del Esp. Santo y maduros en el Señor, son verdaderos intercesores y creen de corazon en el poder de la oracion.
* A ellos les encanta evangelizar de forma individual, son excelentes ganadores de almas!
* Belencita es nuestra coterranea, por coincidencia de nuestra región y es una excelente cocinera. Disfrutamos mucho cuando nos reunimos para saborear una comida regional, tipica de nuestros paises de origen.
* Ambos son sembradores fieles en la Obra de Dios, por eso el Señor los bendice tanto!
* Amamos a su hijita Lisi, a quien le fascina alabar al Señor con nosotros!
* Todos sus hijos son muy educados y tambien muy preciosos!
* El auxilio prestado por estos hermanos en momentos de necesidad fue de veras muy alentador. El hecho de saber que tu puedes contar con alguien de forma incondicional, eso nos hizo unirnos mas con ellos y nos hizo amarlos mas.
Mientras se inicia un nuevo año, quisiera dedicar este post para Pablo y Belen, mis amados hermanos en el Señor, quienes han sido una tremenda bendicion para nosotros y quienes nos brindaron su amor, su amistad y su apoyo en oración a lo largo del año. No acostumbro hacer esto, pero en esta ocasion senti en mi corazon de honrarlos publicamente. Queremos decirles que ustedes han sido un motivo de agradecimiento al Señor en el año que paso. Les agradezco de corazon por pasar la Navidad con nosotros. Ustedes ya son una parte importante de nuestra historia y hacen una gran diferencia en nuestras vidas.
Los amamos y estamos orgullosos de ustedes!
Por Alberto A. Conti